Mi experiencia blogeando

Escribir puede ser tedioso. Escribir puede ser aburrido. Escribir puede ser cansado. Escribir es difícil. Todas estas palabras rondaban en mi cabeza cada que pensaba acerca de la materia de escritura en las profesiones. La verdad es que no quería tomarla y solamente la estaba posponiendo. Pero, al no haber otra opción para verano decidí no posponerla más y enfrentar mi cruda realidad. Para ser sincero, yo pregunté a mis amigos cual había sido el maestro con la que la habían llevado más fácil. Pensaba que iba a poder elegir, pero ¡Oh, sorpresa! al inscribirme solamente abrían un solo grupo con el horario que yo quería. Me inquiete un poco al ver que no reconocía el nombre del maestro, pero pues dije ya ni modo. Pero vaya sorpresa que me lleve al ver que el curso no era como los demás cursos de escritura en los que yo había estado. Había mucha interacción entre el grupo y eso me encantó. Pero no todo era miel sobre hojuelas, llego el momento de hablar de tareas, y el ensayo. Para mi sorpresa teníamos que escribir diario en un blog, teníamos que personalizarlo. En mi mente decía "mmmm un blog... escribir diario... nunca he usado un blog... no me gusta escribir... voy a reprobar la materia." Entonces, llego el momento de empezar a escribir mi primera entrada. Al principio no sabia ni como empezar a hablar acerca de mi. No quería algo muy largo, ni que fuera tedioso para quienes me leyeran. Las palabras empezaron a fluir poco a poco y así fue como empecé a dejar que las palabras fluyeran sobre el teclado. Es así como paso a paso me voy adaptando a escribir, se que necesitó mejorar aun más en mi ortografía y mi redacción. Así que espero sacar el mayor provecho de esta nueva experiencia usando un blog.